Muelle o mainspring

Acumulador de la energía que se trasmite a la máquina al darle cuerda.

Muelle real: Es frecuente referirse a este elemento como muelle o resorte motor de la máquina; en realidad el motor de la máquina es el conjunto muelle real/árbol/cubo. Su utilización en relojería está documentada en distintos manuscritos fechados entre 1455 y 1488, referidos a relojes estáticos de sala o alcoba, aunque los más antiguos que han llegado hasta nosotros datan de 1525. El problema de esta lámina de acero estaba en la fuerza desigual que trasmitía al rodaje según el muelle estuviese más o menos armado, alterando considerablemente la marcha del reloj. 

La solución durante muchos años fue esa maravilla del discurrir humano que es el caracol; más eficaz que el stackfreed, utilizado en los estados alemanes durante algún tiempo. Pero desde finales del siglo XVIII, con la mejora  de la técnica del acero ya no fue necesario ningún sistema de equilibro de la fuerza trasmitida al rodaje, disponiéndose el propio muelle con virtualidad para hacerlo. En todo caso, durante el desarrollo de las últimas vueltas se dan grandes variaciones en la fuerza trasmitida, debido a los rozamientos entre espiras, por ello se utilizan muelles que puedan dar un número de vueltas relativamente grande, 7 al menos, para conseguir 24 horas de marcha regular al desarrollo de las 4 primeras vueltas, dejando las 3 últimas como reserva de marcha (en general entre 12 y 24 horas). La longitud del muelle real oscila, según los calibres, entre 200 y 600 mm, y su espesor entre 0,005 y 0,20 mm. Después de la II Guerra Mundial los muelles de acero templado revenido al azul han ido desapareciendo en los relojes pequeños, dejando paso a muelles de aleaciones especiales (acero, cromo, níquel; con adiciones de cobalto, molibdeno, glucinio) que son inoxidables, amagnéticos, auto-lubricados (ya no es preciso sacarlos del cubo para su limpieza ni engrase) y con mínimo riesgo de fractura. Tampoco se enganchan ya a la pared del cubo, sino que se sujetan contra una muesca practicada en la misma; con frecuencia interponiendo una brida, que permite un desenvolvimiento más limpio del muelle real.